¿Por qué escoger la casa de espiritualidad?
El estrés diario afecta a la salud, se refleja en el cuerpo y en nuestra vida, y es que casi no hay tiempo para equilibrar la mente y el cuerpo, y las vacaciones parecen el remedio perfecto para desconectar y renovar energías. Pero no siempre es así, hay veces que los viajes provocan el efecto contrario al esperado, poco relax y demasiada actividad hacen que volvamos todavía más agotados y angustiados.
Pero hay soluciones, y una alternativa son los retiros espirituales en los que el tiempo es para dedicárselo a uno mismo, recuperarse, y volver con otro punto de vista. Ya sea para vivir con la naturaleza, hacer meditación, danza, música o practicar el silencio a través de distintas técnicas que trabajan la parte emocional, espiritual e intelectual, en un ambiente tranquilo, alejado de los lugares abarrotados y de la vida urbana, sobre todo en entornos naturales que resultan sanos y saludables para cuerpo y mente, y que dan la sensación de no tener ataduras.
Estos retiros facilitan las herramientas necesarias para conocerse, reflexionar, y aprender más sobre uno mismo, además suelen ir acompañados de comida sana, a veces incluso se combinan con otro tipo de actividades muy amenas y divertidas, y que permiten conocer gente nueva.
![](https://conventofranciscano.com/wp-content/uploads/2023/02/D20-768x512.jpg)
![](https://conventofranciscano.com/wp-content/uploads/2023/02/D23-768x512.jpg)
![](https://conventofranciscano.com/wp-content/uploads/2023/02/D21-1024x683.jpg)
Estos retiros facilitan las herramientas necesarias para conocerse, reflexionar, y aprender más sobre uno mismo, además suelen ir acompañados de comida sana, a veces incluso se combinan con otro tipo de actividades muy amenas y divertidas, y que permiten conocer gente nueva.
![](https://conventofranciscano.com/wp-content/uploads/2023/02/D38-768x1152.jpg)
En el ambiente sano se puede aprender a respirar, hacerlo de forma pausada, profunda y regular, lo que ayuda a controlar el estrés. Se ofrece la posibilidad de voluntariado trabajando sin remuneración en el campo, haciendo tareas de cocina, agricultura, limpieza de bosques, con animales… para desconectar del mundo tecnológico y trabajar de forma altruista, ayudando a otros y al mismo tiempo a uno mismo.
![](https://conventofranciscano.com/wp-content/uploads/2023/02/D36-scaled.jpg)
Solo los retiros de silencio son los más duros, la práctica es difícil pues se sigue una rutina diaria de meditación en el que no se habla, solo se escucha, y tampoco hay otro tipo de actividades, se necesita una gran fuerza de voluntad, pero el esfuerzo vale la pena.
Comer bien, hacer ejercicio, recuperar la forma, sentirse bien por dentro a través de terapias de ayuno (también ayuno de los medios de comunicación y de las redes sociales, desintoxicación, nutrición, o simplemente de descanso para purificar y conseguir estar bien. Cambiar, por unos días, los malos hábitos por unos más saludables que pueden seguir aplicándose al volver a casa y mejorar la vida.
![](https://conventofranciscano.com/wp-content/uploads/2023/02/D32-scaled.jpg)
![](https://conventofranciscano.com/wp-content/uploads/2023/02/D26-768x512.jpg)
Además, se convive con otras personas fuera del entorno más cercano, y se crean nuevos lazos de amistad que son parte de una nueva familia. También ofrecemos la formación sobre cursos o talleres en materias específicas.