Culto de San Severino en Tarata

La comunidad Franciscana dedicó a San Severino en la nave lateral izquierda en cuyo nicho sobre una mesa se encuentra en una urna de vidrio. Por 140 años se celebró cada año su fiesta, el tercer domingo de noviembre con una misa solemne cantada. 

En 1880 para la fiesta sacaron la urna que contenía a San Severino a la plaza ante la multitud de fieles y vecinos de Tarata. Pero se suspendió tal procesión porque en aquella oportunidad se levantó un fuerte huracán.

En los años ´70 del siglo XX, la devoción a San Severino creció a lo grande. El año 1972 fue un año seco, las lluvias no llegaban y el miedo de los campesinos por la falta de agua se generalizaba. Las autoridades eclesiásticas ordenaron “rogativas” en toda Bolivia. Los habitantes de Tarata decidieron hacer una procesión por la plaza principal con la Virgen María de la Parroquia por la mañana y por la tarde decidieron sacar en procesión por la plaza la urna que contiene los restos de San Severino. A la hora indicada, los feligreses, cantando la letanía de los santos, sacaron en anda la urna del Santo. En el mismo tiempo el cielo se ha cargado de nubes, los rayos y los truenos dispararon con fuerza, impidiendo salir a la plaza. La “rogativa” se realizó por los pasillos internos del convento. Por esa razón se ha declarado a San Severino “Señor de las lluvias”. El Templo de San José de Tarata se ha convertido en Santuario de San Severino Mártir y a lo largo de todo el año, los fíeles y peregrinos vienen trayendo flores y velas para dar gracias y pedir la protección al santo poderoso que escucha y atiende.

Desde los años ´70 del siglo XX, la fiesta de San Severino se ha trasladado al último domingo de noviembre para evitar la concurrencia de fíeles con la fiesta de la Virgen del Amparo de Sacaba. La fiesta se celebra con un triduo de preparación, el último domingo de noviembre y durante las Celebraciones Eucarísticas el templo está completamente lleno.

La celebración de la fiesta saca a la comunidad de su vida cotidiana y de su quehacer monótono, y la introduce en la esfera de la luminosidad al electrificar los espíritus con una experiencia religiosa.

Oraciones a San Severino

OH GLORIOSO PATRONO SAN SEVERINO, a Ti acudimos llenos de confianza en tu intercesión.

Nos sentimos atraídos a ti con una especial devoción, y sabemos que nuestras suplicas serán más agradables a Dios nuestro Señor, si se las presentas tú. Tu ejemplo de guarda espalda del emperador y fuego de los primeros cristianos nos anima a ser fieles testigos en nuestro puesto de trabajo.

Tu fortaleza en defender a los cristianos del imperio romano y en el sufrir el martirio te inclinan a socorrer toda miseria, a consolar toda pena, y ayudamos a luchar contra los poderes del mal, de la marginación, de los rencores y de las venganzas que imperan en nuestro medio.

Mira pues, nuestras dificultades, nuestros trabajos y nuestros esfuerzos en el bien, y alcánzanos el gozo de ser testigos fieles de Cristo para llegar a recibir la corona eterna del cielo. Amén.

Dios Todopoderoso que concediste al mártir SAN SEVERINO pelear por el combate de la Fe, hasta el derramamiento de su sangre, te rogamos que su intención nos ayude a soportar por tu amor, las adversidades de esta vida y a caminar con valentía hacia ti, que eres fuente de toda vida por Cristo nuestro Señor. Amén